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Devovionales
Habla con Jesús
“…para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús” (Filemón 6)
Piensa:
Puede que no pienses muy bien de ti mismo, pero Dios quiere que sepas quien eres en Cristo y que te quieras y valores, que reconozcas claro, tus limitaciones, pero que también veas los maravillosos dones que el ha puesto en ti para que lo glorifiques día a día en cada uno de los pasos que emprendas. Aquí hay cinco consejos prácticos para ayudarte a aumentar tu auto aceptación y tu confianza de saber quién eres en Cristo.
- Nunca hables negativamente sobre ti. La comunicación de tu fe se hace efectiva al reconocer cada cosa buena en ti a través de Cristo Jesús, no enfocándote en tus debilidades y defectos.
- Evita compararte con los demás. Peter se encontró con este obstáculo cuando se comparó con otro discípulo. Él dijo, … Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y este qué? Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué? Tú sígueme no más. No estamos llamados a comparar, sino a obedecer.
- Deja que Dios determine tu valor. Recuerda, debido a Jesús, ya has sido aceptado por Dios.
- Mantén tus defectos en perspectiva. Está bien ver dónde necesitas mejorar, pero asegúrate de apreciar tu progreso.
- Descubre la verdadera fuente de confianza. Si colocas tu confianza en Dios, no puedes evitar tener una actitud saludable. Haz tu mejor esfuerzo y déjale los resultados a Él.
Ora:
Dios, gracias por aceptarme incluso cuando yo tengo problemas para aceptarme. Ayúdame a reconocer las buenas cualidades que me has dado y mantener mis defectos en perspectiva mientras encuentro mi confianza en Ti.
El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo. Anda, pues dijo Saúl, y que el Señor te acompañe. (1 Samuel 17:37)
Piensa:
En tiempos de crisis, es fácil sentir que Dios no puede asistirnos. La razon de tal fundamento es que el ser humano, ante el miedo, tiende a observar y atenerse al peor de los escenarios, pierde su confianza y se conduce a si mismo a la angustia.
Solo una plena confianza en Dios, puede contrarestar tales escenarios. Por ello Para fortalecer tu fe, considera estos relatos bíblicos cuándo Dios liberó a Sus hijos de sus aflicciones.
En 1 Samuel 17:37, David sabía que podía vencer a Goliat porque Dios ya lo había salvado de un león y un oso. En Daniel 3, Sadrac, Mesac y Abednego rechazaron el edicto del rey de inclinarse ante su ídolo y continuaron adorando a Dios. Como resultado, fueron arrojados a un horno de fuego siete veces más caliente de lo normal. ¡Pero Dios los liberó completamente de esta prueba que ni siquiera olieron a humo! ¡Él incluso apareció con ellos en el fuego!
Daniel sirve como otro ejemplo de la voluntad y habilidad de Dios para liberar. Lanzado a la cueva del león por orar a Dios, Daniel sabía de tal liberación y salió de la prueba ileso mientras sus enemigos fueron completamente derrotados (ver Daniel 6).
¿Notan una tendencia aquí? Cuando el pueblo de Dios sale con fe para hacer lo que saben que Él quiere que ellos hagan, Dios responde y les da la victoria. Dios puede liberar a Sus hijos de cualquier circunstancia.
Conoce hoy que Su poder para liberar es más grande que tu problema.
Ora:
Dios, una y otra vez, has librado a Tus hijos de los problemas, y yo sé que no fallarás ahora Eres más que capaz de manejar mi situación, así que confío en Ti.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Juan 5:14)
Piensa:
Durante mi infancia, mi madre y yo nos mudábamos muy a menudo, pero dondequiera que viviéramos, algo seguía igual. En cada casa, ella colgaba una placa cerca de la puerta que decía lo siguiente: “La oración lo cambia todo”. Sé que ella lo creía, porque pasaba mucho tiempo hablando con el Señor.
Al escuchar nuestras peticiones, Dios responderá con toda seguridad si lo que pedimos está dentro de su voluntad (1 Jn 5.14, 15). Cuando oramos para que se haga su voluntad, nuestro corazón comienza a valorar lo que Él valora, poniéndonos en sintonía con el Espíritu Santo.
Un propósito primordial de la oración es descubrir la voluntad del Señor para nuestra vida. Cuando buscamos sus caminos, Él trabaja en nuestros corazones y mentes para guiarnos con su Palabra y desarrollar nuestro entendimiento de la situación. Entonces nuestros ojos se abren a su perspectiva para que podamos orar de acuerdo con su voluntad. Y cuando oramos para que su voluntad se cumpla en su tiempo, nos sorprendemos por lo que Él puede hacer.
La oración es un recurso poderoso por medio del cual Dios actúa en este mundo. Lo asombroso es que el Señor nos ha dado el privilegio de participar en su obra con tan solo hablar con Él. No es que cambiemos nada mediante la oración, sino que Él ha escogido traer el cambio en conjunción con nuestras peticiones. No tenemos la facultad de salvar a los incrédulos, sanar a los enfermos, o vencer el mal, pero podemos orar y ver a Dios intervenir con poder en nuestra vida, hogares, iglesias y mundo.
Ora:
Señor, que seas Tú caminando con nosotros. Que estés en todo lo que realicemos . Abre las ventanas del cielo y derrama bendiciones hasta que sobreabunda. Amén
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5)s
Piensa:
Necesitamos sabiduría para saber cómo responder al sufrimiento. Esto significa que debemos ver las pruebas desde la perspectiva del Señor, y entender sus propósitos al permitirlas en nuestras vidas.
Si usted quiere sacarle provecho a las luchas, ser sostenido en ellas, y salir adelante con gozo y con victoria, debe estar convencido de las siguientes verdades:
1. Dios tiene control del tiempo y de la intensidad de su prueba, y no permitirá que vaya más allá del límite que Él le ha fijado.
2. Él tiene un propósito para su sufrimiento, que usted no entenderá hasta que termine.
3. Esta prueba será provechosa si se somete a Dios y confía en Él mientras pasa por ella.
4. Las situaciones difíciles son oportunidades para probar si la fe es genuina, y para que ella se fortalezca.
5. Si usted soporta la presión extrema con paz y gozo, el Señor le mostrará al mundo que nos rodea su poder para sostenernos.
6. Las dificultades son usadas por Dios para producir en usted el carácter de Cristo.
7. Dios caminará con usted en todas las pruebas.
8. El Espíritu Santo le capacitará para soportar cada prueba y salir vencedor.
El recordar estos principios, le ayudará a responder a las dificultades. Esta perspectiva eliminará las reacciones negativas normalmente provocadas por las pruebas, y hará posible una respuesta sobrenatural. En vez de sentirse desdichado y sin esperanzas, experimentará una paz y un gozo asombrosos.
Ora:
Señor, abro mi corazón para recibir la verdad que nos revelas a través de Tu Palabra. Abro mis oídos y mis ojos para escuchar y entender Tus mensajes y abro mi mente para recibir Tu sabiduría y guía para enfrentar los retos que tenga por delante. Con Tu compañía saldré siempre victorioso.
“Los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas” (Isaías 40:31)
Piensa:
¿Quiere usted lo mejor de Dios para su vida? Por desgracia, muchas personas pierden sus bendiciones porque no están dispuestas a esperar el tiempo perfecto de Él. La Biblia anima a los cristianos a ser pacientes.
David fue un buen ejemplo de esta virtud cuando eligió no usar la violencia para tomar el trono que sabía que sería suyo. El rey Saúl se había vuelto envidioso de las habilidades de David, de su ungimiento, y de que probablemente se convertiría en rey, por lo que planeó asesinar al joven. Dos veces, durante el tiempo en que estuvo persiguiéndolo, Saúl estuvo al alcance de la mano de David, quien pudo fácilmente haber matado a su perseguidor. Pero en ambos casos, escogió esperar el tiempo de Dios. No estuvo dispuesto a tomar el asunto en sus manos, a pesar de que ello le habría dado un gran alivio.
Afortunadamente, David fue paciente. Notemos los atributos que le permitieron esperar el tiempo del Señor. Primero, tenía una fe fuerte, y confiaba en que Dios le daría la victoria en el momento adecuado y por el método correcto. Segundo, tenía los valores correctos; matar a un rey habría vulnerado su conciencia. Tercero, el discernimiento lo ayudó a comprender que el asesinato habría significado salirse de la voluntad de Dios. Cuarto, la fortaleza jugó un papel en esta decisión.
La paciencia se refina en los tiempos difíciles, cuando uno se siente frustrado por la espera, y tentado a actuar al margen de la voluntad de Dios. Busque usted siempre la dirección de Dios, y obedezca lo que Él le diga. Recuerde que “los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas” (Is 40.31).
Ora:
Señor, fortalece en mi el don de la paciencia para esperar los buenos tiempos que tienes para mi vida. Si la angustia invade mi corazón, sustitúyelos por la paz sanadora que solo Tu nos brindas.
Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer. (Deuteronomio 5:33 )
Piensa:
Un estilo de vida de obediencia exige compromiso y perseverancia. Noé tuvo necesidad de ambos cuando obedeció la orden del Señor de construir una gran embarcación con techo, puertas y tres pisos. Dios le dijo las medidas exactas, el tipo de madera que debía utilizar, y la manera de evitar que hiciera aguas. Era esencial que Noé obedeciera cada detalle para que el arca albergara a todos los animales y se mantuviera a flote.
La Biblia no habla de objeciones al proyecto, pero conociendo la naturaleza humana podemos imaginar la incredulidad y el rechazo que hubo probablemente en Noé. Sin embargo, trabajó fielmente hasta el final, e “hizo conforme a todo lo que Dios le mandó” (v. 22).
El Señor quiere que sigamos sus instrucciones rigurosamente. Por desgracia, nos gusta añadir algunos de nuestros deseos a su plan. Somos como el hijo al que su padre o su madre le asignan tres tareas. La primera la hace bien, la segunda la deja para otro día, y la tercera la olvida porque la considera innecesaria. Esto no es obediencia.
En nuestro caso, sabemos que estamos llamados a perdonar a otros como el Señor nos perdonó a nosotros (Col 3.13). Pero nuestra naturaleza humana quiere ser selectiva en cuanto a qué obedecer o no de la Biblia. Dios bendice a quienes siguen a Cristo sinceramente (Jn 12.26).
Abraham decidió ir adonde Dios le guiara. Moisés se sintió muy incompetente, pero cumplió con el plan del Señor. Pablo hizo un giro de ciento ochenta grados para convertirse en discípulo de Cristo. Pídale al Espíritu Santo que le ayude a seguir la senda de la verdad.
Ora:
Señor, que recuerde en cada acción que tomo, que mi primer objetivo es obedecerte y seguir Tu Voluntad. Que nunca me aleje de Tus Santos Caminos Padre.
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:6-7)
Piensa:
A todos nos ha pasado, nos cuesta mucho aprender a descansar nuestras cargas en el Senor, a confiar en el plan que tiene para nosotros y no en aquello que nosotros mismos consideramos que es lo mejor. Y es que se nos hace difícil entender, por costumbre, y a veces, es cierto, por terquedad, que lo único que depende de nosotros es el esfuerzo que dedicamos a cada meta, y no los resultados, pues ellos corresponden sólo a la voluntad de Dios.
De allí cabe preguntarse: Ya que Jesús nos invita a depositar toda ansiedad en Él, ¿Por qué muchos de nosotros nos negamos a hacerlo? Tal vez no nos damos cuenta cuán infelices somos cuando llevamos la carga de la preocupación.
La única forma de tener la victoria en nuestras vidas es seguir la sabiduría de Dios, y Él dice que debemos dejar de preocuparnos si queremos tener paz. Entonces, cuando cosas vienen en nuestro camino, hacen que nos preocupemos, necesitamos la ayuda de Dios ¿Cómo lo conseguimos? Primera de Pedro 5: 6 dice que nosotros necesitamos humillarnos.
Eso parece bastante claro y simple, pero algunos continúan luchando porque son demasiado tercos para pedir ayuda. Pero los humildes consigue la ayuda. Entonces, si la manera en que haces las cosas no está funcionando, ¿por qué no intentarlo a la manera de Dios?
Cuando nos humillamos y pedimos la ayuda de Dios, entonces Él es capaz de liberar Su poder en nuestras situaciones. Es solo entonces que realmente podremos disfrutar la vida Así que hoy se humilde y déjalo que Él cuide de tus preocupaciones.
Ora:
Dios, sé que no puedo manejar mi vida en paz por mi cuenta, así que me humillo hoy y pido Tu ayuda. Confío en Ti y te concedo el control de mi vida. Amén
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. (Santiago 5:15-16)
Piensa:
La oración es tan poderosa porque une los corazones de las personas en la tierra con el corazón de Dios en el cielo. Cuando oramos, nos conectamos con Dios y Él afecta nuestra vida diaria más allá de nuestro entendimiento.
Creo que la oración es uno de los mayores poderes disponibles en todo el universo. Eso puede parecer una declaración atrevida, ¡pero es verdad!
La oración abre la puerta para que Dios trabaje, de forma que pueda cambiar nuestra mente y nuestro corazón y hacerlos cónsonos con la voluntada que guarda para nuestra vida . Es la actividad en la que tú y yo podemos emplear en la tierra cuando necesitamos el poder del cielo para entrar en nuestras vidas y traer sabiduría, dirección, aliento o una victoria milagrosa. La oración nos conecta con el poder de Dios, y es por eso que es una fuerza mayor que cualquier otra cosa que podamos imaginar. Incluso Jesús necesitaba orar y recibir este poder cuando estaba en la tierra.
Solo el poder de Dios puede traer paz y alegría, otorgar sabiduría, impartir un sentido de valor y propósito a la vida de una persona, y realizar todo tipo de milagros.
¿Quieres ver que el poder funcione en tu vida? Entonces haz de la oración una prioridad en cada segmento de tu vida.
Ora:
Señor, el poder de la oración es absolutamente sorprendente. Quiero conectarme Contigo y ver tu obra en mi vida, entonces ahora me comprometo en mantenerme en un constaste estado de oración Contigo.
Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu. (2 Corintios 3:18)
Piensa:
Muchas veces actuamos de una manera al exterior, pero en realidad somos de otra manera por dentro. Debido a que tenemos debilidades, fallas y miedos, cosas que creemos que nos hacen menos agradables o deseables, preferimos esconderlas de otras personas. Entonces, usamos máscaras.
El peligro de usar una máscara es que nos tergiversa. Lo que otras personas ven es una mentira. No es quienes somos o para lo que nacimos. Podemos cambiar el afuera, pero no podemos cambiar lo que realmente somos en el fondo, solo Dios puede cambiar nuestros corazones.
Necesitamos darnos cuenta de que Dios nos ama tal como somos ahora, y su amor por nosotros nunca disminuirá.
Y hay más buenas noticias. 2 Corintios 3:18 dice que Dios nos está cambiando y haciéndonos más como Él mismo, arreglando los defectos que queremos cubrir.
Confía en Él lo suficiente como para quitarte la máscara. Como yo lo he hecho, encontrarás que estás siendo cambiado, poco a poco, a la misma imagen de tu Señor.
Ora:
Señor, me doy cuenta que en algunos momentos de inseguridad puedo colocar en mi rostro una máscara para encajar y encontrar aceptación. Puedo cometer el error de ceder ante sentimientos y pensamientos que me alejan de Tu camino y del plan que tienes para mi. Por ello, hoy yo tomo la decisión de encontrar mi aceptación en Ti y en todas las bendiciones con las que me has favorecido, sin mirar mis errores, de forma que mediante Tu amor, continúes Cambiándome a Tu imagen.
Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. (Proverbios 2:6)
Piensa:
La vida no es divertida cuando dejamos que nuestros sentimientos la manejen. Los sentimientos cambian día tras día, hora tras hora e incluso momento a momento. A menudo nos mienten. En resumen, no podemos confiar en nuestros sentimientos, porque varían con rapidez y más en un mundo como el actual, donde todo es cada vez más inmediato, más volátil y con mayor prisa.
No obstante, ante esa realidad, podemos elegir, como seguidores de Cristo, ignorar las emociones falsas y vivir de acuerdo con la verdad y la sabiduría. Deja que te dé algunos ejemplos …
Tal vez te has encontrado en una multitud de personas y sentiste como si todo el mundo hablara de ti. Eso no quiere decir que lo fuera. Tal vez sientas que nadie te entiende, pero eso no significa que no ellos no te entienden. Puedes sentirte incomprendido, poco apreciado o incluso maltratado, pero eso no significa que lo sea. Estos son solo sentimientos.
Necesitamos ser personas maduras y disciplinadas, decididas a caminar en el Espíritu. Se necesita un acto constante de voluntad para elegir hacer las cosas a la manera de Dios en lugar de hacerlo a nuestra manera.
Aunque ocasionalmente nos podamos sentir bombardeados por emociones negativas, no podemos permitir que esos sentimientos controlen y arruinen la vida. En cambio, podemos elegir seguir la verdad, sabiduría, conocimiento y entendimiento de Dios.
Ora:
Dios, mis sentimientos con frecuencia van en contra de Tu sabiduría y tratan de engañarme, pero no permitiré que manejen mi vida. Guíame con Tu verdad para poder estar conectado Contigo y no ser controlado por mis constantes cambios emocionales.